El 50% del gasto total de los edificios suele atribuirse a la calefacción o al aire acondicionado. Esto se debe a un nivel de aislamiento escaso.
El sistema SATE consiste en la aplicación de aislamiento térmico en las paredes exteriores del edificio. Se combina la utilización del material de aislamiento térmico (y en algunos casos acústico), un revestimiento de acabado y decoración.
Mejora la comodidad y el ahorro energético que, puede suponer un ahorro del 20-30% y, la calificación energética que tiene una validez de 10 años. También se reduce la emisión de CO2 a la atmósfera.
Puede utilizarse tanto en obra nueva como rehabilitación, ya que puede solucionar el problema de aislamiento sin la necesidad de emprender obras en el interior de la vivienda.
Los paneles se fijan en los muros exteriores mediante morteros adhesivos adecuados y con fijaciones mecánicas. Se refuerza con malla antialcalina y se aplica un revestimiento exterior decorativo.

¿Cuáles son las ventajas de su instalación?
- La vivienda se revaloriza.
- Sin este sistema, las paredes del interior pueden condensar humedad por el frío. Puede crecer moho y demás microorganismos.
- Aislamiento acústico. Elimina el ruido y descansa cómodamente en tu hogar.
- Temperatura estable. Al no perderse calor por la fachada, el ciclo de temperaturas frío-calor se regula.
- Medio ambiente. Se disminuye el nivel de emisiones.
- Protección duradera de los edificios frente a los agentes atmosféricos y contaminantes.
¿Cómo se instala en los edificios?

Edificios: previa preparación.
Hay que tener en cuenta la resistencia, estabilidad, adhesión, planimetría y limpieza de la fachada. Antes de aplicar el sistema, será necesario arreglar irregularidades y puntos singulares. En definitiva, un acondicionamiento previo de los edificios.
Perfiles de arranque.
Son colocados antes de las placas de aislamiento, creándose así una zona protegida frente a las humedades, golpes, etc.
Instalación de las placas aislantes.
Existen diferentes materiales aislantes: placas de poliestireno expandido (EPIS), placas de poliestireno extruido (XPS) o placas de lana mineral. Por lo que, a la hora de aplicar hay diferentes técnicas.
Posteriormente, se colocan las placas aislantes, apoyándose sobre el perfil de arranque. Hay que tener especial cuidado al colocarlo en las esquinas.
Aplicación del mortero.
Se revisten con una primera capa de mortero (capa base), de 1 a 2 mm de espesor. Sobre ésta se coloca la malla, debiendo penetrar mediante presión sobre la primera capa de mortero fresco. Las dos mallas deben solaparse un mínimo de 10 cm.
Cuando se sepa la primera capa, se aplica una segunda cubriendo la malla por completo. Ambas supondrán un espesor de 4 mm. Pasado un tiempo, se pasa una esponja para que la superficie quede lisa.
Esperamos 24 horas después de la segunda capa y se aplica imprimación. Después, se aplica revestimiento para aumentar el aislamiento térmico y por último, un revoco de acabado o un aplacado fijado al muro.
Es importante saber que el SATE tiene que ser un sistema completo y todos sus componentes compatibles entre sí para que el resultado sea el óptimo.
Esperamos que esta información te haya resultado de utilidad y pienses en este sistema a la hora de rehabilitar o construir una nueva vivienda. En Doncel disponemos de todo el material necesario.